El hombre de 41 años llegó de Italia el 11 de marzo y por precaución se realizó la prueba del Covid-19, pese a que no presentaba los síntomas de la pandemia.
FUENTE: La Industria | FOTO: Referencial
El paciente cero de coronavirus en Áncash vive en el distrito de Nuevo Chimbote. Permaneció 19 días encerrado en su habitación y ahora puede disfrutar de un día en familia fuera de las cuatro paredes.
Él mismo decidió salir del anonimato y desde su cuenta de Facebook relató su testimonio para que su caso sirva de aliento para las demás personas a las que se les detectó esta enfermedad y para que los peruanos puedan tomar conciencia de que solo acatando las medidas de prevención y practicando buenos hábitos de higiene, se puede sobrellevar el mal.
El hombre de 41 años llegó de Italia el 11 de marzo y por precaución se realizó la prueba del coronavirus Covid-19, pese a que no sentía los síntomas de la pandemia.
“En Italia ya estaba poniéndose dura la situación, por eso es que antes de llegar mi casa, decidí ir, primero, al hospital para que me hagan la prueba, mi objetivo era no contagiar a nadie”, relata a Andina través del hilo telefónico.
El 15 de marzo, la Dirección Regional de Salud (Diresa) confirmó el primer paciente infectado con Covid-19. Por decisión propia, decidió aislarse en su vivienda. Su hijo, de los otros siete miembros de su familia, resultó positivo a la prueba. “Felizmente mi hijo solo pasó la enfermedad como un resfrío y también ya está curado”, subraya.
“Yo creo que sí lo podemos hacer [vencer la enfermedad], si tomamos las medidas y cumplimos todo lo que nos están diciendo de aislarnos y no salir por las puras, lo vamos a poder hacer. Tener la conciencia de que esta enfermedad no es una enfermedad conocida”, reflexiona en diálogo con la Agencia de Noticias Andina.
Aislado, pero cerca de su familia
Para su comida, su esposa, empleaba platos descartables y los dejaba en la ventana de su cuarto. Él dentro de la habitación, se desinfectaba constantemente con alcohol. La lejía combinada con agua, se convirtieron en los insumos de todos los días para limpiar los ambientes de la casa.
“Tuve miedo, pero tuve que reaccionar, mi familia no podía verme mal o decaerme, cuando me ponía mal o tenía dolencias, trataba de no decir nada. Esta enfermedad más es miedo porque hemos escuchado que no tiene cura, es desconocida, pero cuando uno va a la guerra, no puede tener miedo”, anota.
El último viernes la Diresa Áncash volvió a tomarle muestras a todos los miembros de la familia del hombre y todos dieron negativo para covid-19.