Piden a las autoridades crear conciencia en los agricultores, ya que la solución a la sequía no está en la creencia ancestral de quema de pastizales.
La quema de ‘rosos’, arbustos cortados con anticipación o pastizales en los cerros, en muchos casos, ha pasado de ser una simple tradición o costumbre ancestral a una acción destructiva y peligrosa para la vida humana.
Durante los últimos días se han reportado incendios forestales que representan cuantiosos daños en cultivos, reservas naturales, bosque artificiales y personas heridas. A la fecha se reportaron incendios en la provincia Gran Chimú, Bolívar, Julcán, Sánchez Carrión, Otuzco y Pataz.
Por ejemplo el incendio registrado en los totorales de la Laguna Sausacocha se extendió a predios colindantes y arrasó con cultivos, pastizales en una extensión de cinco hectáreas. Otro incendio se reportó en el caserío Pollo, en la provincia de Otuzco, donde recién los ronderos de Barro Negro acababan de apagar un incendio que arrasó con bosques de eucaliptus, pino, sembríos y pastizales.
En la comunidad de la Tranca, provincia liberteña de Pataz, se registró un incendio forestal que alarmó a todos sus pobladores por la amenaza de expandirse hasta sus viviendas, pero gracias a la intervención oportuna los daños fueron menores.
Estos siniestros también han afectado la flora y fauna en el distrito de Lúcma (Gran Chimú), dos en el distrito de Bambamarca (Bolívar) y uno en el distrito de Bolívar, provincia liberteña del mismo nombre.
Ante esto, pobladores del ande liberteño en general, invocan a dejar de prender fuego a los pastizales, y otros a través de las redes sociales piden a las autoridades a que empiecen a crear conciencia en los agricultores, ya que la solución a la sequía que afecta los sembríos en la zona andina, no está en la creencia ancestral de que con la quema de pastos se puede llamar a la lluvia.